lunes, 23 de marzo de 2009

Nissan GT-R

Nissan nos presenta su descomunal Auto insignia GT-R, un fantástico deportivo, y con el que espera hacer frente a las firmas más emblemáticas del segmento, fundamentalmente Porche.


En pocas vueltas como comprobamos, en el autodromo Hermanos Rodríguez de la ciudad de México, es “impresionante” como “el superdeportivo del siglo XXI para cualquier persona”, como lo definen los directivos japoneses, es toda una fiera sorprendentemente fácil de domesticar.
Para empezar cabe destacar que el GT-R, aunque por ahora solo se vende en Japon, USA y Europa, es la quinta generación de un legendario deportivo japonés. No obstante, por primera vez, no deriva de un modelo de producción como los Skyline, sino que ahora tiene un desarrollo propio bajo una plataforma única desarrollada específicamente para él, combinando aceros de alta resistencia, aluminio (en brazos de suspensión, techo, piso o paneles), fibra de carbono (frontal, soportes de radiador y difusor trasero) y hasta fibra de vidrio en los “Spoilers”. Todo ello, junto a su impactante figura –mide 4,65 m de longitud con perfil de coupé clásico y largo cofre, generando una espectacular aerodinámica con un Cx de sólo 0,27.

El Tiempo récord del Nissan GT-R en el siempre concluyente circuito alemán de Nurburgring para comprobar sus posibilidades. Según ha anunciado la marca japonesa, este deportivo ha logrado un tiempo por vuelta de 7 minutos y 29 segundos, por debajo de los Porsche Carrera GT y GT-2 o los Lamborghini Murciélago LP640, por citar sólo algunos ejemplos. ¡Impresionante!

Pero no sólo la aerodinámica del nuevo Nissan GTR ha sido fruto de un cuidadoso trabajo de optimización. También el reparto de peso y masas, con una configuración de lo más equilibrado: motor delantero longitudinal V6, caja de cambios automática trasera de doble embrague y seis velocidades, y tracción total activa con diferencial trasero autoblocante. Y todo coronado con una suspensión delantera de paralelogramo deformable y trasera independiente de cinco brazos, con control de dureza variable de amortiguación firmado por Bilstein en función de hasta once parámetros de conducción y con tres posiciones (Confort, Sport y Race). No faltan imponentes neumáticos 255/40 R20 adelante y 285/35 atrás, con potentes discos de frenos Brembo de 380 mm.

Conocido ya su espectacular arsenal tecnológico es hora de arrancarlo. Pulsamos el botón de encendido y lo primero que sorprende es el rugido de su impresionante motor, un nuevo V6 de 3,8 litros de cilindrada y dos turbocompresores de 0,7 bar de soplado máximo. El resultado son 480 CV de potencia máxima y un brutal par máximo de 60 mkg entre 3.200 y 5.200 rpm, con la zona roja del “tacometro” marcada en 7.000 rpm.

El motor es el nuevo 3.8 V6 biturbo, con 24 V de 480 CV del GT-R, es el motor más potente lanzado nunca al mercado por Nissan. Consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 3.3 segundos, con una velocidad máxima de 315 km/h. ¡Para dejarte completamente pegado al respaldo!

Su arrancada es espectacular, igual que su dulce manera de ganar velocidad. Su tracción total activa desarrollada por Nissan, un sistema conocido como ATTESA E-TS, reparte el par hacia donde haga falta con la ayuda de los diferenciales. Según nos comentaron los ingenieros japoneses, de 0 a 20 km/h hasta un 50 por ciento de la fuerza de propulsión puede impulsar los neumáticos delanteros del Nissan GT-R para facilitar las arrancadas y que las ruedas traseras no patinen por su velocidad. A partir de ahí, y en condiciones normales, el reparto es de 3/97 entre el eje delantero y trasero, para mandar posteriormente y si las condiciones lo aconsejan hasta un 30 por ciento máximo al tren anterior. “Es un sistema de tracción completamente prestacional y automático, sobre todo para el manejo y la direccionalidad en curva, actuando en función del agarre, el ángulo de giro y posición del volante, del acelerador…”, concluye el directivo.

La tracción es máxima e impresiona la excelente motricidad, sin prácticamente pérdidas, del Nissan GT-R sobre el circuito. Confirmada su excelente puesta a punto. Además, resulta sorprendentemente noble, equilibrado y con un comportamiento más neutro de lo esperado. Quizás menos emocional que un Porsche, pero muy seguro para casi cualquier conductor que lo maneje con un mínimo de racionalidad, ya que nos transmite sus reacciones con gran fidelidad. Frena muy bien, en curva gira plano y los cambios de apoyo los pasa con una más que aceptable agilidad para los 1.700 Kg. de peso que soporta, que sólo en virajes muy cerrados pueden presentar pocas molestias.
Por si fuera poco el cambio automático de doble embrague (uno para las velocidades pares y otro para las impares) funciona de maravilla, muy rápido en la transición de velocidades y con rápido modo secuencial mediante levas tras el volante.

Entre la emoción y las buenas sensaciones, concluimos nuestro recorrido. Apenas hemos tenido tiempo para visualizar su interior, al margen de comprobar la notable calidad de realización, buen agarre de sus asientos y excelente tacto de los controles. El nuevo GT-R es un 2+2 plazas, con un habitáculo desarrollado a partir de una amplia batalla de 2,78 m que le permite cierta comodidad de espacio, tomando en cuenta que los asientos traseros son bastante incomodos para una persona adulta. Una cajuela aceptable con 315 litros oficiales de capacidad, gracias en parte a que no cuenta con rueda de repuesto pues las de rodaje son de tipo run-flat.

Pero si algo destaca del interior del nuevo Nissan GT-R es la enorme pantalla multifunción que domina la consola central, un derivado directo del mundo virtual del Playstation. Refleja buena parte de los rendimientos del coche, desde los momentos de par e inercias propios de la conducción más dinámica, con medidor de fuerza G que muestra la aceleración lateral y fuerzas de aceleración transversal en curvas, giro de volante, crono de vueltas, y un largo etcétera.

Con las prestaciones que presenta el Nissan GT-R y comparando su costo ( 80,000.00 Dlls. USA), es una tentación para cualquier amante de los deportivos, sin tener que pagar lo que cuesta un Porsche, Lamborghini o Ferrari con estas caracteristicas. Solo falta saber como sigue funcionando al paso de los años, y poder hacer ese comparativo con las grandes marcas.




Publicado por:
Arq. Emilio R. Covelo.

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