Conocido como Bugatti Veyron, es un superdeportivo producido por el fabricante de automóviles francés-italiano Bugatti desde 2002, siempre por supuesto bajo la tutela de Volkswagen. Por sus prestaciones y precio elevado, es un vehículo exclusivo.
Un proyecto que ha costado años de desarrollo, y en el cual Volskwagen ha invertido varios cientos de millones en el desarrollo del Bugatti Veyron, un viejo proyecto que se inicio justo cuando el anterior presidente de VW, Ferdinand Piech, decidió adquirir los derechos de la legendaria marca alsaciana en 1998.
La firma automovilística fue fundada por el italiano Ettore Bugatti y se dedicó a producir con gran éxito automóviles de lujo y de carreras de esta marca en Alsacia en las décadas 20 y 30 del siglo pasado.
El anterior presidente de Volkswagen, Ferdinand Piech, adquirió los derechos de la legendaria fabrica en 1998 y aprobó el proyecto de fabricación de un nuevo deportivo de lujo que catapultase de nuevo a esta marca a la fama.
Debido a la gran cantidad de dinero invertido en este proyecto , en varias ocasiones la firma alemana ha estado a punto de cancelarlo. Por problemas de presupuesto, pero también técnicos, como la refrigeración del grupo propulsor o la estabilidad a altas velocidades casi llegan a fracasar el intento.
Piech pretendía, por ejemplo, fabricar el motor original con 18 cilindros, pero este concepto demostró ser impracticable por los problemas térmicos y de espacio, y tuvo que conformarse con “sólo” 16 cilindros.
Sus capacidades han sido probadas en pistas de alta velocidad, en las que se muestra una velocidad máxima de 407,8 km/h, haciendo de este automóvil el más rápido del mundo en su momento. El record actual lo tiene el SSC Ultimate Aero, con una velocidad máxima de 411,76 km/h. La tracción en las cuatro ruedas y el motor central trasero le da mayor estabilidad y una distribución de la potencia equilibrada.
Respecto al modelo anterior, el 16·4 Veyron sólo presenta algunas modificaciones aerodinámicas con el fin de corregir algunas deficiencias en el manejo a altas velocidades, así como un aumento en la distancia entre ejes en 5 centímetros. La parte posterior también fue arreglada con dos nuevas tomas de aire. 50 ingenieros , durante un plazo de 5 años, fueron los que dedicaron todo su esfuerzo a al elaboración de la espectacular caja de cambios.
La filial de VW piensa limitar las ventas de este automóvil, capaz de superar los 400 kilómetros por hora, a 300 unidades destinados a una clientela muy selecta y con un poder adquisitivo, sin duda, muy elevado. ¡Lo mas increíble! es que solo quedan 40 unidades en 2009, de las cuales ya se encuentran en lista de espera los posibles compradores.
Su carrocería monocasco de fibra de carbono pesa sólo 80 kilos: sus medidas son 4,46 metros de longitud, 2,0 metros de anchura y 1,20 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,7 metros.
El motor pesa 500 kilos, tiene un cubicaje de ocho litros, está formado por dos bloques de ocho cilindros situados en un ángulo de 90 grados y cuenta con la ayuda de cuatro turbos.
La potencia es de, al menos, 1001 caballos, con un par motor monstruoso de 1.250 Nm, que es trasladado a las cuatro ruedas mediante un cambio de siete velocidades, fabricado en Gran Bretaña, que pesa 120 kilos y va acoplado a un embrague de doble acción, similar a los que produce VW para modelos más mundanos.
Esta mecánica puede catapultar al Bugatti, con un peso en torno a los 1.950 kilos, en 2.4 segundos a los 100 kilómetros por hora, en parte gracias a la tracción a las cuatro ruedas, que además aseguran un mejor agarre.
Para evitar problemas de estabilidad a velocidades extremas, el fabricante ha concebido tres niveles de altura de la carrocería mediante un regulador hidráulico de altura.
En condiciones normales de conducción, la altura del suelo en la parte delantera es de 120 milímetros y en la trasera, de 130 milímetros, lo que otorga al vehículo un coeficiente de penetración aerodinámica de 0,36 sin alerón trasero.
Se pasa automáticamente a la segunda fase a partir de los 200 kilómetros por hora, aunque también puede activarse con un botón, que rebaja la altura a 80 milímetros delante y a 95 milímetros detrás y permite al vehículo ponerse a 370 kilómetros por hora.
La tercera fase está reservada a velocidades superiores, incluso por encima de los 400 km/h.
Su capacidad de frenado le permite desacelarar de 400 kilómetros a cero en menos de 10 segundos gracias a discos de carbono, de 40 centímetros de diámetro delante, y cilindros de titán, y por si acaso, cuenta con un freno auxiliar de mano con disco de cerámica. Los neumáticos, hechos a medida del automóvil, fueron un quebradero de cabezas para el fabricante y tienen unas dimensiones excepcionales: 245-690 R 520 adelante y 335-710 R 540 atrás.
MOTOR:
Mantiene la configuración W16 de prototipos anteriores, aunque con la V a 90°. Mide 710 mm de largo y 767 mm de ancho; es decir, es algo más grande que los primeros prototipos.Otro cambio importante respecto a los primeros motores W18 y W16 es que se trata de un motor sobrealimentado. Su cilindrada es de 7.993 cm³, tiene cuatro turbocompresores, dos intercooler e inyección directa. Tiene culatas con cuatro válvulas por cilindro y distribución variable continua. La relación de compresión es 9,0 a 1.Da 1.001 CV (736 KW) de potencia máxima, a 6.000 rpm; es mucho con relación a su cilindrada (125 CV/l), lo que indica que Bugatti tiene cierta intención de dar un carácter “deportivo” al motor. De hecho, a régimen de potencia máxima da 1.171 Nm, un 94 por ciento del par máximo.
El par máximo es 1.250 Nm, constante entre 2.200 y 5.500 rpm. Que la presión media efectiva que alcanza sea muy grande (1.964 kPa) indica que este motor no saca la fuerza sólo de tener mucha cilindrada o muchos turbocompresores; a una escala normal también sería un motor con mucha fuerza. Hay pocos motores que den tanta fuerza con relación a su cilindrada (el del Aston Martin DB7 o -sobre todo- el Mitsubishi Carisma Evo VII).
Estará unido a un nuevo cambio automático de siete velocidades, que tiene la estructura de uno manual, con un embrague automático. El conductor puede cambiar manualmente con mandos secuenciales en el volante; cada cambio se realiza automáticamente en 0,2 segundos.
Interior:
Con atención al mínimo detalle es realmente impresionante, su tapicería cosida a mano es todo un espectáculo, la calidad de la piel utilizada, insuperable, los controles eléctricos, calefacción en los asientos (con control individual), su juego de maletas de viaje, etc, etc, etc… sin calificativos que se ajusten a la realidad; es de otro mundo. Su tablero y volante son de aluminio pulido y cuero.
¡Por supuesto! el precio es de 1,700,000.00 Euros, cantidad que esta a la altura de las prestaciones del coche.
¡Por algo esta catalogado como el mejor auto deportivo en el Mundo!
Publicado por:
Arq. Emilio R. Covelo.
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